Andrés Di Tella escribe sobre DOCMONTEVIDEO
Diario de Montevideo
El cineasta boliviano Diego Mondaca (foto) fue uno de los participantes del intensísimo taller de escritura que compartí con la productora catalana Marta Andreu, en la última edición de DocMontevideo, que acaba de concluir. En el reparto de “alumnos”, me tocó trabajar también con Nicolás Prividera y Claudio Bartel (Argentina), Lorena Giacchino (Chile), Patricia Méndez y Alicia Cano (Uruguay), Daniel Tavares (Brasil) y Carolina Osma (Colombia). Amigos nuevos, todos. También lo son Luis González, director del encuentro, y su fiel ladero suizo Stefano Tononi, magníficos anfitriones (“ladero suizo” suena a una raza de perro faldero, pero Stefano es, de hecho, el suizo más simpático que jamás haya conocido, ya sé que no es mucho decir pero en fin, estaba tranado de quedar bien y mirá dónde terminé…). Espero que el sentimiento -de amistad- sea compartido.
Entrevista para el programa f/22 Fotografía en profundidad, ciclo televisivo del Centro Municipal de Fotografía de Montevideo, que se emite por Tevé Ciudad los martes a las 21.30hs. Me entrevistaron, seguramente, por haber hecho una película llamada Fotografías. En el coqueto auditorio multiuso del Teatro Solís, se proyectó la película, con una repercusión emotiva en muchos miembros del público que a mí me sigue sorprendiendo. Y en conversación con Marta Andreu, desarrollamos un “estudio de caso”, contando el proceso de creación de Fotografías, desde su origen en una carta que le escribí a mi padre hasta las últimas vicisitudes del montaje. También presenté mi work-in-progress, sin título, del cual mostré por primera vez algunas imágenes en público. Y participé de un diálogo picante con una programadora/productora de Al Jazeera TV, Jeane Gardner, que se mostró soprendida ante mi declaración de guerra: “el documental” contra “la televisión”…
Antes de dormir, en el hotel, apuraba las páginas de un libro que venía buscando hace tiempo: la biografía de Felisberto Hernández, mi escritor uruguayo favorito. La encontré en la lindísima librería Puro Verso, de la peatonal Sarandí, donde discutimos arduamente, con Nicolás Prividera, quién era más grande: Felisberto u Onetti. Recomiendo, para quienes todavía tienen dudas o, simplemente, no lo conocen, echarle una ojeada a la trilogía de la memoria de Felisberto: Por los tiempos de Clemente Colling, El caballo perdido, Tierras de la memoria. La biografía es de Antonio Pau y se llama, acaso previsiblemente, Felisberto Hernández: el tejido del recuerdo. Me gustan de Felisberto cosas como esta, una especie de ars poetica sin pretensiones: “Y lo diré de una vez: mis cuentos fueron hechos para ser leídos por mí, como quien le cuenta a alguien algo raro que recién descubre, con lenguaje sencillo de improvisación y hasta con mi natural lenguaje lleno de repeticiones e imperfecciones que me son propias. Y mi problema ha sido: tratar de quitarle lo más urgentemente feo, sin quitarle lo que le es natural; y temo continuamente que mis fealdades sean siempre mi manera más rica de expresión”.
-Andrés Di Tella (hacer click aquí para entrar a su blog)