El cementerio de La Recoleta está situado en el corazón de uno de los barrios más elegantes de Buenos Aires, cerca de un centro de diseño, cafés de lujo, parques frondosos y edificios de alta categoría. Pero es también una ciudad-dentro-de-la-ciudad, con su propia geografía interna.

Al igual que el cementerio de Pere Lachaise en Francia, La Recoleta es la tierra de descanso de figuras claves de la historia de su nación: estadistas y poetas, padres fundadores, voces opositoras... Pero en tanto la historia de la Argentina aun parece luchar sin descanso, esta relación recurrente entre necrópolis, ciudad y nación provee un fascinante punto de partida para el nuevo ensayo cinematográfico de Nicolás Prividera.